El Perdón - Capítulo 1

sábado, diciembre 02, 2023 0 Comments A+ a-





 

CAPÍTULO 1

 

LA PREMIACIÓN

 

Una gran multitud de personalidades está llegando a la alfombra roja ubicada en el Shrine Auditorium & Expo Hall de Los Ángeles.  Una sala de espectáculos ubicada en el Boulevard Jefferson y construido en 1926, con una capacidad para más de 6000 personas sentadas y un enorme escenario que podría albergar hasta 1200 personas. 

 

Adyacente al auditorio se encuentra el Shrine Exposition Hall, un salón de exposiciones con más de 5000 metros cuadrados.

 

En la calle, la fila de autos de lujo y limosinas que se acercan a la entrada del auditorio, no se detiene desde últimas horas de la tarde. Todas llevan dentro a algún artista famoso o personalidad importante que se baja justo frente al inicio de la alfombra, para de inmediato ser asediado por los fotógrafos, periodistas y paparazis que esperan tras un cordón.

 

En este momento acaba de llegar una enorme limosina que trae a la nueva diva del pop rock latino, Lilian Serrano, que ha llegado en compañía de su agente, el señor Kevin Spencer, famosa personalidad del mundo del arte y el espectáculo, conocido por su agresividad en los lanzamientos de las estrellas que su sello disquero, Magnolia Récords representa.

 

El señor Kevin Spencer es un hombre blanco, alto, de porte atlético, muy bien parecido y que sabe lucir la ropa que usa.  Kevin ha pasado caminando por la alfombra hasta la entrada del local para dejar a la cantante posar para los fotógrafos.

 

Terminada la sesión de fotografías en la alfombra, Lilian Serrano es rescatada por Kevin y conducida hasta la silla asignada para ella en el auditórium.

 

La compañía Magnolia Récords, es un sello disquero que se encarga de producir los discos, promocionar y publicitar a los artistas que representa.  El sello cuenta con un grupo de expertos profesionales en el arte de la representación artística, dentro de los que se encuentra la propia esposa de Kevin, la señora Lucy Green, quien en este momento hace acto de entrada en compañía del cantante de rock Erick Clark, quien también ha sido nominado al premio de esta noche en la categoría revelación del año.

 

Erick Clark es aplaudido de manera exorbitante tan pronto como las personas asistentes al espectáculo notan su presencia en el auditórium.  El cantante agradece los aplausos, haciendo reverencias y gestos con los brazos antes de sentarse al lado de su agente, a quien no duda en abrazar y besar delante de todas las personas asistentes.

 

Kevin y Lucy son un matrimonio acostumbrado desde hace mucho tiempo al mundo de la farándula y saben manejar muy bien las situaciones.  En este caso, aunque a Lucy no le gusta ese tipo de expresiones de parte de Erick Clark, lo acepta por el bien de la relación profesional y de la empresa de su esposo.

 

Cuando son exactamente las ocho de la noche y el auditórium está a reventar, hace su aparición en el escenario el señor John Howard, famoso presentador de televisión de la ciudad de Los Ángeles y quien fue contratado por la organización para que dirija el programa de la noche.

 

El señor Howard, elegantemente vestido con un traje de gala negro, luego de saludar a los asistentes y decir uno de sus acostumbrados chistes, hace la presentación de Theresa Gordon, una hermosa mujer de origen afroamericano y con un cuerpo espectacular que esta noche en especial lo luce junto a un vestido ceñido de color negro y casi transparente que no deja nada a la imaginación.

 

El espectáculo ha iniciado y durante la entrega de los premios le toca el turno a Lilian Serrano que sube al escenario y recibe su premio de manos de los presentadores, quienes le dejan sola ante el micrófono, para que diga unas palabras de agradecimiento.

 

—Quiero agradecer este reconocimiento a mi familia y sobre todo a mi agente el señor Kevin Spencer que ha hecho maravillas para que yo esté aquí con ustedes esta noche… gracias, de verdad muchísimas gracias —dice Lilian Serrano.

 

La joven cantante levanta el premio para recibir un nuevo aplauso y camina hacia las escaleras para bajar del escenario y regresar a su asiento.  Al llegar la espera Kevin de pie para felicitarla y ella le da un gran beso en la mejilla antes de volver a tomar asiento.

 

Por su parte el rockero Erick Clark presenta su espectáculo privado, pues aparentemente ebrio, no ha dejado de intentar propasarse con Lucy que lo ha logrado detener cortésmente desde que llegaron.

 

La entrega de premios continúa y cuando son pasadas las nueve de la noche los presentadores hacen referencia al premio más importante de la noche, el premio al artista revelación del año que es un premio otorgado por las críticas de los periódicos y las revistas de farándula.

 

—El premio al artista revelación del año es… —dice el presentador Howard, dejando un suspenso.

—¡Erick Clark! —completa la presentadora Theresa Gordon luego de un momento.

 

Erick se pone de pie junto a Lucy y rápidamente se dirige al escenario para recibir su premio ante un público eufórico y emocionado que no se cansa de aplaudirlo.  Al igual que todos los artistas anteriores, los presentadores dejan solo a Erick Clark para que diga unas palabras.

 

—Solo quiero agradecerle esto y todo lo que me ha ocurrido este año, a la mujer más bella de la tierra, mi amada Lucy Green —expresa el cantante haciendo que los paparazis bañen con sus luces a Lucy que permanece sentada en su silla sonriendo.

 

Para completar el espectáculo, cuando Erick Clark llega a su sitio, toma a Lucy y la besa en la boca por un largo rato y nuevamente ocasiona que los fotógrafos hagan su noche con esa escena.

 

Más tarde al terminar el evento, los premiados y sus grupo intimo son invitados a una recepción en el salón de fiestas del Hotel Hollywood Palladium, en donde al fin con un poco de más privacidad Lucy y Kevin pueden reunirse por un momento mientras disfrutan de las bebidas y comidas dispuestas para los invitados.

 

—¿Qué pasó Lucy? ¿acaso Erick está borracho? —pregunta Kevin.

—Tomó un poco en el hotel antes del evento y tuve que hacer milagros para que se vistiera y asistiera —explica Lucy.

—Bien, pero debes tratar de controlarlo porque los periódicos se alimentan con ese tipo de escenas.

—Lo sé, pero no pude hacer nada, me tomó de sorpresa y había muchos paparazis.

—Entonces ve a buscarlo y llévalo a su hotel disimuladamente —pide Kevin.

—Si, ya lo hago —confirma Lucy que de inmediato camina hacia donde se encuentra Erick Clark que en este momento toma directo de una botella de champaña que agarró de una de las mesas.

 

Lucy, tomando a Erick de un brazo lo conduce hacia uno de los extremos del salón para alejarlo de las cámara de los paparazis  y luego de un sutil forcejeo para intentar quitarle la botella de las manos, logra hacer que camine hacia la salida en donde los está esperando la limosina con la puerta ya abierta.

 

Algo más tarde, Lucy ha logrado llegar a la suite 2204 del Hotel Holliday Inn y luego de abrir la puerta con la llave, ingresa con Erick y lo lleva hasta su cama en donde él aprovecha para intentar propasarse con Lucy que en esta oportunidad le da una fuerte cachetada para de inmediato salir de la suite.

 

Poco después del incidente, Lucy se dirige a su casa y se dispone en la sala a tomar un trago sentada en uno de los muebles cuando llega su esposo y se sienta a su lado a acompañarla.

 

—¿Te sientes bien? —pregunta Lucy.

—Si, solo un poco cansado de este espectáculo de todos los días —expresa Kevin.

—Tienes razón, pero somos unos artistas que merecemos un Oscar.

—Eso es verdad, ¿Cómo hiciste con Clark? —pregunta Kevin.

—Lo mismo de siempre, llegó casi arrastrándose a la suite y luego quiso meterme en la cama —explica Lucy.

—Te digo que, si no fuera tan bueno, ya le habría roto el contrato, hay momentos que de verdad no soporto que se propase contigo —expone Kevin.

—No te preocupes, él puede insistir lo que quiera, jamás conseguirá nada conmigo —asegura Lucy.

—Lo se amor, si de algo estoy seguro es de eso —dice Kevin.

 

Desde muy temprano al día siguiente, ni Kevin ni Lucy piensan en trabajo y como es domingo prefieren permanecer descansando en su casa.

 

Kevin recoge los periódicos de la puerta de su casa y se sienta en el comedor a leerlos mientras disfruta de una taza de café.  Lucy que se encontraba en la cocina, se le acerca y pregunta:

 

—¿Qué dicen del espectáculo?

—No mucho, la noticia del momento es que te divorciarás de mi para casarte con el cantante de rock Erick Clark —comenta Kevin.

—¿Qué? ¿De dónde sacaron eso? —replica Lucy muy molesta.

—Tranquila, déjalos que hablen, nosotros sabemos que ellos viven de eso y los necesitamos.

—No, pero eso es muy delicado.

—A todos nos pasa, artistas y agentes, todos estamos sujetos al escrutinio de los periodistas.

 

Durante el resto del día tanto el teléfono de Kevin, como el de Lucy, no pararon de sonar. Periodistas y amigos que leyeron la noticia querían verificar si se trataba de algo serio.

 

Ya para la noche, ambos habían apagado sus teléfonos sin responder a ninguna llamada, pues por experiencia, Kevin sabía que lo mejor en esos casos era permanecer callados para evitar decir algo indebido por error y terminar echando más leña al fuego.  Ambos se estaban comportando tal cual le recomendaban hacer a todos sus representados cuando alguna noticia malintencionada les salpicaba de alguna manera.

 

A la mañana siguiente, Kevin llega a su oficina y los comentarios aún continúan en boca de todos por los pasillos de la empresa, por eso convoca a una reunión urgente de agentes.

 

A las once de la mañana da inicio a la reunión convocada por Kevin en la sala de reuniones de la empresa para explicar lo sucedido y dar las pautas de comportamiento al respecto con la prensa.

 

Durante la reunión Kevin explica a todos la situación que generó la noticia y advirtió que no debían responder a ningún ataque que hubiese en su contra por parte de los periodistas de farándula.

 

Algo más tarde cuando Lucy llega a la empresa, su amiga Natalia Brun, otra de las agentes de representación artística, se reúne con ella en su oficina.

 

—Lucy, no puedo creer que te hayas besado con el rockero esa noche —comenta Natalia.

—No pude hacer nada, él estaba ebrio y me tomó desprevenida —explica Lucy.

—Vamos Lucy, yo siempre he pensado que entre ustedes dos hay algo.

—No digas eso ni en broma, puede llegar a oídos de Kevin.

—¿Y te preocupa que Kevin se entere que tienen algo? Estoy segura que él también lo ha tenido con la Serrano —comenta Natalia.

—De ninguna manera, Kevin es muy profesional en ese particular y sería incapaz de traicionarme.

—Ay mujer, no seas tan crédula, todos los hombres son iguales.

—Vamos Natalia, vete a tu oficina y déjame trabajar, no quiero que me sigas llenando la cabeza con tus ideas.

 

Por la tarde, Lucy tiene una reunión con el señor Salvador Herrera representante de una cadena de espectáculos y le ha propuesto que Erick Clark sea parte de su gira por varias ciudades de los Estados Unidos en compañía de otros artistas del momento.  Lucy ha accedido y de inmediato se han firmado los convenios que le producirán a la empresa una muy buena comisión.

 

Lucy no pierde tiempo y al culminar la visita del señor Herrera se reúne con Kevin para notificarle.

 

—Acabo de firmar con el señor Herrera para que Erick Clark vaya de gira con otros artistas —informa Lucy.

—Muy bien. ¿Para cuándo está prevista la gira? —pregunta Kevin.

—Dentro de un mes.

—Esperemos que Clark esté sobrio para esa oportunidad.

—Hablaré con él y le explicaré la situación.

—Explícale claramente que si no deja de beber nosotros dejaremos de representarlo.

—¿Serías capaz de abandonarlo en el tope de su carrera? —pregunta Lucy.

—Ya no pasará de allí, pero si puede caer como una bomba sobre todos nosotros si continúa de la forma que está.

 

Por la noche, Lucy se dirige al Hotel Holliday Inn y sube hasta la suite 2204 en donde se encuentra hospedado Erick Clark.  Lucy llega ante la puerta y toca el timbre y espera ser atendida.

 

—Señora Spencer —saluda uno de los integrantes de la banda de Clark—, pase.

 

Lucy pasa adelante y se sorprende al ver que todos están desnudos y en compañía de unas jóvenes que parecen menores de edad.  De inmediato muy molesta se dirige a la habitación y allí encuentra a Clark metido en la cama con una jovencita en pleno acto sexual.

 

La chica al verla dentro de la habitación se quita a Erick Clark de encima violentamente, mientras se cubre con la sábana.  Por su parte Erick Clark sin ninguna vergüenza se da vuelta y saluda a Lucy.

 

—Hola Lucy... ¿Quieres compartir con nosotros un rato? —pregunta Erick.

—Niña, quiero que te vistas y te vayas de inmediato —exige Lucy.

 

La chica obedece las órdenes de Lucy y tomando su ropa sale de la habitación cerrando la puerta tras ella.

 

—Erick, necesito que te vistas, tenemos que hablar —dice Lucy.

—Pero para que desperdiciar el momento, Lucy; me has interrumpido y ahora no puedo quedar así —dice Erick poniéndose de pie, completamente desnudo y acercándose a Lucy la toma en sus brazos y la deja caer en la cama para luego él acostarse a su lado y tratar de forzarla.

 

Erick nunca le ha ocultado a Lucy lo mucho que le gustaría pasar un rato con ella, pero ella siempre ha sabido manejar sus insinuaciones, en muchas ocasiones pasadas de tono. En este caso, al igual que en otras ocasiones, Lucy reacciona de inmediato y haciéndolo a un lado se levanta de la cama muy molesta por la situación y el comportamiento de Erick.

—No puedo continuar así contigo, te comportas como un niño y siempre tratas de dañar todo mi trabajo y a la empresa —dice Lucy.

—Pero Lucy, tú sabes que yo te quiero mucho y he esperado por ti durante todo este tiempo.

—Pero que dices, estás ebrio, quiero que mañana cuando te haya pasado la borrachera vayas a la oficina para hablar de negocios, si no te presentas antes de las doce del mediodía dejaré de ser tu agente —expone en tono amenazante Lucy que de inmediato sale de la habitación.

 

Los miembros de la banda que también estaban desnudos y en pleno acto sexual cuando Lucy llegó, ahora se encuentran vestidos y han despedido a las jovencitas para evitar que la tomara en contra de ellos también.

 

—¿Les gusta esta vida? —les dice Lucy— Entonces hagan que Erick vaya a mi oficina mañana por la mañana, sobrio.

 

Por la noche al llegar Kevin a su casa, se reúne con Lucy y como es costumbre en ellos, juntos hablan de lo ocurrido durante el día.

 

—¿Hablaste con Clark? —pregunta Kevin mientras toma un poco de agua fría.

—Si le dejé un ultimátum.  Le dije que si no pasaba mañana por la oficina sobrio dejaría de ser su agente —expone Lucy.

—Creo que fuiste muy suave, debiste decirle de una vez que ya no podías ser más su agente.

—Si no se aparece mañana, eso es lo que haré.

—Bueno ya veremos, pero te repito que ese es una manzana podrida.

 

A la mañana siguiente, tal como exigió Lucy, aparece por su oficina, Erick Clark, solo, sobrio y vestido decentemente.

 

—Erick, pareces otra persona —saluda Lucy.

—Si, quiero que veas que puedo ser otra persona diferente —comenta Erick.

—Pues me gusta ese detalle.

—¿De qué querías que habláramos?

—Tienes programada una gira por varias ciudades en compañía de otros artistas del momento.

—¿Cuánto durará la gira? —pregunta Erick.

—El tiempo estimado es de un mes y será en 7 ciudades.

—Muy bien. Y ¿quién nos acompañará?

—Los acompañará Peter Miller, va a hacer unas tomas fotográficas que usaremos para la publicidad y posiblemente para la contra portada de tu próximo disco.

—¿Tu no nos acompañarás?

—No, yo tengo cosas que hacer aquí.

—Entonces si tu no vas, no cuentes conmigo —amenaza Erick.

—Bueno quizás pueda asistir a alguna de las ciudades al desocuparme.

—Más vale que te desocupes o no daré ninguna gira.

—Si haces eso nos ocasionarás un problema económico muy grande cuando nos demanden por incumplimiento.

—Eso debes evitarlo tú y sabes bien cómo hacerlo.

 

Erick Clark se levanta de la silla y sale de la oficina de Lucy sin esperar a que ella le diga nada.  Ella sabe que, si los demandan, las perdidas serían gigantescas y Kevin se molestaría muchísimo con ella por culpa de Erick.

 

Algo más tarde Lucy llega a la oficina de Kevin y habla con su secretaria:

 

—Hola Olivia, ¿se encuentra mi esposo?

—Si señora Lucy, está hablando por teléfono, pero puede pasar —dice la joven.

 

Lucy camina hacia la puerta y luego de abrirla pasa a la oficina de Kevin para encontrarlo con el teléfono en el oído en plena conversación con uno de los proveedores de talentos que reclama los montos de algunas participaciones no liquidadas.  Kevin al ver entrar a Lucy decide cortar la llamada diciendo:

 

—Está bien Brandon, déjame revisar ese detalle y te devolveré la llamada, no te preocupes —culmina Kevin colgando el teléfono—. Hola amor, ¿qué buena noticia me traes que me alegre el día?

—Erick Clark vino a verme y le conté sobre la gira.

—Muy bien y ¿está dispuesto a hacerla en buenos términos?

—Bueno, puso como condición que si yo no los acompañaba el no haría la gira.

—Pero, ¿qué se ha creído ese cretino? Lucy, debes tener cuidado con ese loco, te le metiste entre ceja y ceja.

—¿Cómo se te ocurre decir eso?

—Yo sé lo que digo y lo que veo.

—Si lo acompaño podré certificar que se porte bien y no haga un escándalo en los hoteles.

—No se Lucy, yo no quisiera tener nada que ver ya con ese tipo. Te lo dije.

—Si está bien, te prometo que si hace alguna locura lo abandonaremos de inmediato.

 

Al salir de la oficina de Kevin, Lucy se dirige a la oficina de Natalia para conversar un rato.  Al llegar, Natalia se encuentra hablando con un cómico del momento a quien ella representa desde hace algunos años.

 

—Okey señora Natalia, haré lo que me dijo —dice el cómico levantándose de su silla para abandonar la oficina.

—Hola Lucy, dime ¿que necesitas? —pregunta Natalia.

—Quería hablar contigo un momento para refrescar la cabeza —dice Lucy.

—¿Qué pasa? ¿Te ocurre algo?

—Es Erick Clark, todos los días es un problema nuevo —expone Lucy.

—Y ¿ahora que le ocurre?

—Tiene una gira programada y dice que no la hará si yo no los acompaño —comenta Lucy.

—Ay Lucy, ese hombre te puso el ojo y tú vas a caer redondita si sigues así —comenta Natalia.

—Vine a despejar la cabeza y tú me la vas a llenar de pensamientos raros.

—Pensamientos raros no, yo sé lo que he visto y tu andas en algo raro con ese tipo.

—Te repito que yo no tengo nada con él, es solo que no quiero abandonarlo en este momento.

—Mira Lucy, si lo que quieres es acostarte con él, hazlo, pero ten cuidado.

—Natalia, ¿por qué tienes que pensar así de todos?

—Yo sé en qué mundo vivimos y conozco muy bien el medio en el que nosotros nos movemos.

—Y seguro piensas que yo soy una niña de pecho que pueden engañar fácilmente.

 

Lucy luego de ese comentario decide levantarse de la silla, dejando ver su molestia por las insinuaciones de Natalia y se marcha de la oficina. 


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